El “Efecto Martini"

. lunes, 7 de mayo de 2007

9EMILIO
Por Emilio J. Blanco Lobejón. Que duda cabe que la publicidad es uno de los instrumentos de marketing más eficaces para la empresa ( dar a conocer tus productos o servicios ) y para las personas consumidoras ( obtener información sobre la oferta de productos y servicios ).
Esta herramienta ha evolucionado mucho y , lógicamente, ha utilizado las ventajas que las NTIC aportan, para incorporarlas y así mejorar su eficacia.
Uno de los efectos de este hecho es el llamado “ Efecto Martini “, es decir poder llegar al consumo potencial “ donde estés y a la hora que estés “, con su mensaje publicitario.
Las grandes compañías de comunicación ya están anunciando un nuevo soporte publicitario a través de los teléfonos móviles y otros medios.
Ahora bien estamos llegando a un punto donde los impactos publicitarios que recibimos son exagerados, tanto desde el punto de vista cuantitativo, hace unos años se estimaba que una persona recibía aproximadamente una promedio de 2.000 impactos publicitarios diarios, como desde el punto de vista cualitativo, recibimos mensajes de todo tipo con los que en muchas ocasiones no estamos de acuerdo; discriminación, violencia, mala educación, sexismo, falta de estética, inoportunidad, etc.

Las ventajas que se decía iban a llegar con la incorporación de las NTIC tanto a nivel profesional como personal, en lo que se llamó en los años 90, la Nueva Economía, hablaban de una mejora en la calidad de vida, en la creación por parte de las empresas de un entorno de situaciones agradables a quién consume, que permitirían a éste una mayor satisfacción, y a las empresas fidelizar a su clientela.

La verdad es que la situación actual dista mucho de los objetivos que se pretendían conseguir, el marketing relacional, es decir, ese concepto en que se trataba de saber todo sobre el mercado para así poder conocer sus necesidades y satisfacerlas mejor, se ha quedado en , lo que mucha gente sospechábamos en aquel momento, obtener cuantos más datos sobre ti para así poder hacerte llegar su publicidad donde estés y a la hora que estés.

Y no vale ese argumento del marketing con permiso, que se han inventado algunas mentes avispadas, todo el mundo sabe que cuando te llega un tipo de publicidad no deseada y quieres averiguar de donde han sacado tus datos te dicen que una vez hace dos años firmaste una papeleta de un sorteo en un burguer donde les dabas tu permiso para utilizar tus datos.

Está claro que la publicidad responsable es beneficiosa para todo el mundo pero lo que estamos viviendo es una situación generalizada del todo vale, del me importa poco a quien le llegue mi publicidad si al final se cumple mi ratio de ventas, estamos asistiendo a, parafraseando a Lee Giacoca, estrategias tipo “ hip shooter “ es decir que tiran desde la cadera con escopetas de postas porque alguno darán, frente a lo que nos habían prometido de actuar como un “ aimer “, que apunta con mira telescópica, conoce tus necesidades, te identifica como clientela potencial, y se acerca a tí para satisfacer tus necesidades.

Desde ya, no quiero que me vean como una “ OTS “ ( Oportunity to see ), no quiero que contemplen mi CPI ( Coste por Impacto ), que lo donen a una ONG.

Desde hoy no quiero el “ efecto Martini “, ¡ prefiero una cerveza ¡.


0 Comentarios:

Entradas anteriores