¡Empresas pilladas!

. martes, 20 de marzo de 2007

9EMILIO
Por Emilio J. Blanco Lobejón. Existen muchas teorías acerca de la Responsabilidad Social Corporativa que van desde las más próximas a Friedman donde cualquier actividad social corporativa debe ir dirigida hacia la maximización de utilidades para el accionariado, hasta las teorías
más “ éticas “ donde las actividades de la empresa deben estar enfocadas al bien común, pasando por teorías donde la búsqueda de ventajas competitivas se apoya en una mayor sensibilización de la empresa hacia la integración de la dimensión social y ambiental en su estrategias o hacia los grupos de interés como la teoría de los stakeholders de Freeman.

Todas estas teorías tienen sus apoyos y por lo tanto a la hora de medir, evaluar o verificar las actuaciones de una empresa desde el punto de vista de la responsabilidad social, cada cuál lo hace a su manera.

Este hecho, junto con otros que responden a intereses más o menos perversos, está creando una situación, que cada vez se repite más a menudo, donde empresas e instituciones que desarrollan una gestión ética y responsable ( o al menos lo intentan ) y que incluso son premiadas como tales, después salen en alguna especie de ranking de “ pilladas “ donde se la tacha de ser una empresa irresponsable.

Evidentemente, tienen que existir por un lado un sistema de reconocimiento de las prácticas responsables ya sea a través de premios, referencias tipo Índices de Inversión Responsable o cualquier otro que permita a las empresas obtener ciertas ventajas competitivas o simplemente tener la satisfacción de hacer las cosas bien, además de aportar una información más o menos objetiva al resto de los grupos de interés, y por otro lado, tienen que existir estructuras de vigilancia de sus actuaciones por parte de la demanda que permita verificar la gestión ética y responsable de las empresas o instituciones.

Ahora bien, debemos controlar que ambos sistemas realicen sus actuaciones de una manera responsable, ya que una mala actuación en este sentido puede dar lugar a que, por un lado, las empresas, sobre todo las pymes, no terminen de ver las ventajas de introducir un sistema de gestión ética y responsable en sus modelos de gestión o que, incluso lo perciban como un riesgo, ya que sus esfuerzos en este sentido pueden suponer estar de alguna manera en el punto de mira.

Por otro lado el consumo puede encontrarse en una situación de despiste en su valoración de las empresas y otro tipo de organizaciones y dejen de contemplar en sus procesos de decisión de compra, los criterios de responsabilidad para acudir al más simple, habitual y tentador: el precio.

Mi opinión es que en España nos queda mucho camino por recorrer en materia de Responsabilidad Social Corporativa, no partimos de un escenario donde las empresas en general actúan de una manera responsable sino más bien lo contrario. No se trata de echar del Club de Responsabilidad a aquellas que no cumplan los requisitos ( si no los cumplen no están en el Club ) sino que, más bien, se trata de informar, formar y asesorar a las empresas para poder llegar a darles la “ bienvenida al club “ .

Tenemos que asumir que los objetivos de conseguir que las empresas actúen de una manera responsable se van a conseguir poco a poco en un proceso donde nos vamos a encontrar con situaciones muy graves de irresponsabilidad, con gerencias poco éticas, con corrupción, con errores de estrategia o en el día a día, etc.

4 Comentarios:

F. Xavier Agulló dijo...

No se ahora a quién atribuirlo, pero alguien dijo "no nos cebemos con quién intenta hacer algo por no hacer más y olvidemos a quién no hace nada". Supongo que por ahí vas tus tiros. Y estoy de acuerdo.

Suscribiendo tus comentarios en buena medida, creo que en la medida que un buen sistema de gestión ético está implantado se pueden (o deben) evitar 'gazapos' como algunos que hemos venido identificando ("pillando") en Blog Responsable. Es decir, pueden las empresas formalizar tanto como quieran o puedan, pero si por ejemplo no incorporan a los grupos de interés en dicho sistema, o en la elaboración de la memoria social por ejemplo, de nada o de poco servirán en el futuro.

Un ejemplo claro: como mínimo una de las empresas de que hemos hablado (o "pillado" en tu terminología), no tendría la más mínima posibilidad de que los sindicatos 'aseguraran' o validaran su memoria social (a menos que declarara realmente algunas de las prácticas laborales que practica poco responsables).

Es decir, cierto que una puede resultar "pillada" por el simple hecho de hacer algo en vez de no hacer nada (pues no estaría en punto de mira alguno). Pero también es cierto que los 'gazapos' van a provocar que se "pillen" empresas que hagan algo o que no hagan nada, da igual. Y eso vale para Chiquita Brands, El Corte Inglés, Dolce & Gabbana, Armani, Manolo Blahnik, Sanitas o Ikea. Normalmente los motivos por los que son pilladas son auténticos 'gazapos', y no simples despistes o caminos a medio recorrer.

Es cierto que "pillar" empresas es una forma de provocación que usamos en BR para despertar conciencias dormidas, como "pillar" también a todos los agentes sociales que tienen, todos ellos, una parte importante de irresponsabilidad (sindicatos, medios de comunicación, administraciones públicas, quienes consumimos y votamos, etc.).

Ojalá el escrutinio público llegara al extremo de "pillar" todos cuantos "gazapos" provoque un agente social, para así motivarle a mejorar y tener mayor sensibilidad social, o sea, mayor responsabilidad.

Anónimo dijo...

Me parece, Xavier, que la frase a la que hace referencia es del "Decálogo Sesgado".

Es un tema interesantísimo el que propones, Emilio.
A menudo, es tema de debate con personas que quieren aplicar políticas de RSC y tienen un cierto "miedo" a ser "pilladas" por no hacerlo del todo bien.

No obstante, en la mayoría de los casos prevalece el espíritu ético y se implantan estas políticas.

Creo que es responsabilidad global procurar por el impulso ético e incentivar a aquellas empresas que lo hacen con el espíritu del cambio.

Porque, si no... las que no aplican la CSR seguirán teniendo "excusas"...

Emilio J. Blanco Lobejón dijo...

OK. Estoy de acuerdo, tenéis razón. Precisamente este es el debate que quería abrir, aunque ya está abierto desde hace tiempo.
¿ Qué es la RSC ? Es un patrón de comportamiento en el que toda empresa que se salga de el actúa de manera irresponsable ?

Si es así, se acabó el debate de “ voluntariedad vs. regulación “ Fijamos un marco legal para la RSC y ya está.

Creo que fue Rousseau quien dijo la manipuladísima frase “ entre el fuerte y el débil, la libertad oprime, la ley libera “
Puedo reconocer que en ocasiones puede ser cierta pero en este caso creo sinceramente que no.
Las empresas, organizaciones o instituciones no son responsables o irresponsables, lo son sus accionistas, su dirección, sus trabajadores o trabajadoras, sus proveedores e incluso sus clientes.

Para no extenderme más y mantener vivo el debate me gustaría que leyerais el artículo: " La Responsabilidad Social debe ser tomada en serio" de Oded Grajew, Director de ETHOS publicado en el año 2002 http://www.iarse.org/site/modules.php?name=Sections&op=viewarticle&artid=4

F. Xavier Agulló dijo...

Motivos para "pillar". Ciertamente es interesante Emilio lo que planteas, o acaso una fuente de subjetividad en la valoración que cada cuál puede hacer respecto a lo que es o no ético o responsable.

Creo que es un buen ejercicio el revisar los motivos por los que hemos "pillado" a algunas empresas (siempre con ánimo constructivo!):

-una empresa invita a la clientela de su competencia a asistir a una 'mani' con pancartas contra su competencia prometiendo a cambio premios (viajes gratis). Muere de éxito por alud de gente y no puede cumplir con su promesa, si es que era ética
-fabricar zapatos con cachorros de cocodrilo (de granja, por cierto)
-apoyar a grupos paramilitares
-tener mucha reputación per ser totalmente opaca ante la sociedad
-publicidad controvertida (escenas de violencia, sexismo, criaturas,...)

Entre otros. Visto así, excepto algún caso flagrante, no parece ser 'ilegal' nada de todo ello, pero bajo ciertas ópticas podría ser considerado inmoral o irresponsble o no ético.

En mis curso acostumbro a usar una definición de RSC que termina aseverando "... más allá de los mínimos legales o consuetudinarios".

Quizás la clave esté en la última palabra. La costumbre o moral tiene tanta validez a nivel social como la legislación, el problema es que es subjetiva... ¿seguro que es subjetiva?

¿No será que hay tres niveles? ¿Ley, Costumbre o Moral y Voluntariedad o Estrategia?

Es como si la sociedad tuviera su propia pirámide de Maslow. En ese sentido apuntan autores como Simon Zadek en "The path to corporate responsibility" o Roger L. Martin con "The virtue matrix", ambos de Harvard Business Review. Aunque con distintos enfoques, vienen a convenir que la RSC es un proceso, donde hay unos mínimos, no siempre coincidentes con la legislación (es decir, que están más allá).

Entradas anteriores