Nace la banca cívica: solidaridad, transparencia y participación

. sábado, 15 de septiembre de 2007

Por F. Xavier Agulló. A diferencia de la banca tradicional, las cajas de ahorros en España tienen la obligación legal de destinar alrededor de un tercio del beneficio a obra social, pues no tienen accionariado. Eso ha sido así desde la creación del modelo en el s. XIX, y hace ya unos años que las cajas han empezado a aprender a sacar ventaja de la obra social en el marco de su responsabilidad social y frente a la banca convencional.

Caja Navarra (CAN) inició hace ya un tiempo su propio y original camino con una obra social participativa, donde su clientela tiene la capacidad de elegir, no yo solo a qué rubros deben ir los beneficios que le generan sino ya a proyectos y entidades concretas (hablamos de ello en Cuando la democracia participativa decide el destino de la acción social). En su creativo e innovador camino, la CAN ha hecho un cambio ya casi sin retorno: con el eslógan "CAN, pioneros en banca cívica" integran en su identidad corporativa el carácter transparente y participativo de su modelo de obra social y, a su vez, aportan un nuevo concepto interesante, el de 'banca cívica', en contraposición (o complemento) a los conceptos de 'banca ética' o 'banca responsable', ya conocidos.

La Banca Cívica es una revolución ¿Revolución y banca? Pueden parecer palabras contradictorias, difíciles de conjugar. Pero en Caja Navarra además de palabras tenemos hechos que nos han ido transformando, nos han hecho evolucionar,
alejarnos de la banca tradicional para convertirnos en pioneros de una nueva forma de hacer finanzas.
Banca Cívica es ocuparnos de nuestros clientes, originar y traspasarles derechos que hasta hace poco no existían o sólo pertenecían a quienes dirigían las entidades financieras; hacer números pero pensar en las personas; implantar un modo de trabajar cercano, humano y transparente… Eso es la Banca Cívica y, por ello, los clientes de Caja Navarra tienen derechos... (continúa en ¿Qué es la banca cívica?).
Este concepto de banca cívica es de notable interés no sólo porque sea un concepto bonito y nuevo, que también, sino por lo que nos puede llegar a aportar en entender y aplicar mejor la transparencia y la participación de los grupos de interés de una organización, en especial en el tercer sector, a parte lógicamente del propio sector de las cajas.

  • Elegir y decidir el 100% de la obra social y presentar proyectos.
  • Saber cuánto ganamos con ellos y cuánto aportar a los proyectos sociales que elegimos.
  • Recibir información de la asociación, ONG o entidad, en la que ésta detalla qué hace con el dinero que les asignan para sus proyectos sociales.
  • Participar con voluntariado en los proyectos que eligen.
  • Etc.

Porque lo que propone la 'banca cívica' de Caja Navarra, ¿no es lo que deseamos también para el tercer sector?


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