Haciendo símiles: notificación por conducta concluyente

. miércoles, 10 de septiembre de 2008

Por Carlos Javier Delgado León. Algo está pasando, lo sabemos, hemos recibido notificación por conducta concluyente* y no podemos negarlo: el cambio climático es una realidad que está modificando considerablemente nuestros ecosistemas; cada vez es mayor el porcentaje de personas que a lo largo y ancho del mundo intentan sobrevivir sumidas en condiciones de miseria; nuestras fuentes hidrográficas están desapareciendo; la actual economía de materiales está devastando nuestros recursos naturales y está llenando el planeta de contaminación y basura; esto... aquello... lo otro.

Sin embargo, muchas veces pareciera que nos diera lo mismo: le hemos concedido a los "abogados de la otra parte" la facultad de que sean quienes orienten a su manera el transcurrir de este proceso. De seguir así -de mantenernos indiferentes ante lo que pasa- el fallo de la jueza Vida nos será mucho más que simplemente en contra.


* * * * *
Notas:
*La notificación por Conducta Concluyente es aquella que se deduce por un comportamiento claro e inequívoco de una persona, que permite concluir, sin lugar a dudas, que conoce la existencia de determinada providencia (ver el artículo 330 del Código de Procedimiento Civil Colombiano).


Publicado en Blog Responsable COLOMBIA

2 Comentarios:

Isabel Lorenz dijo...

También la industria de la guerra contribuye a esta hecatombe. Leo con asombro, dudas y anisedad las noticias del Gran Acelerador de Partículas (LHC) que los científicos han puesto en funcionamiento desde ayer en Bruselas y de su costo y objetivo de investigación y no deja de ser ofensivo. Averiguar cómo fué el universo al nacer o más bien probar si la teoría de big bang elaborada por el hombre es acertada no se discute, los impactos y costos de este experimento frente a la destrucción del planeta es el debate.

Anónimo dijo...

Presumo Isabel que ninguno de los dos está en contra de este tipo de proyectos, como tampoco de los fines para los cuales han sido hechos. Sin embargo, es cierto que no deja uno de preguntarse (e inquietarse) por todas esas otras muchas cosas que pudieran hacerse en favor de la humanidad si se encararan con el mismo entusiasmo y el mismo esfuerzo.

Y si... que otra cosa puede esperarse de una industria cuyo objetivo final es precisamente la muerte.

Gracias por el comentario.

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