¿Responsabilidad Individual? ¿Ya toca?

. viernes, 2 de septiembre de 2011

Por Rosa Alonso. Y el cabreo va en aumento. Y la indignación se va traduciendo en hostilidad. Y la clase política se dedica a nadar y guardar la ropa. Y los días van pasando. Y el veranito se ha acabado.

Con la implicación de Inditex en presuntos escándalos de esclavitud en Brasil o la crisis en el Cuerno de África, la conclusión del verano es que, definitivamente, no somos Amish.

Gritar a los cuatro vientos ya no es útil. Hay demasiadas personas gritando. Y cada cual con su tema. Así, como los locos.

Y es que seguimos mirando la paja en el ojo ajeno. Es mucho más sencillo ver las cosas malas que hacen las grandes “corporaciones” o “gobiernos” (sí, si, entre comillas) y escurrir el bulto.

¿Nosotros responsables? Naaaahhhhh!! De qué?

¿De seguir consumiendo ropa en los bazares (confeccionada por mano de obra de dudosa procedencia)? ¿De criticar la corrupción de la clase política mientras le pedimos a un poli que nos quite la multa a cambio de una cervecita “entre amigos”? ¿De coger el coche con tres cervecitas de más?¿De…?

Naaaaaaaaaahhhhhh!!!! Cómo vamos a ser responsables!!!! Nosotr@s??? La pobre ciudadanía de a pie??? Naaaahhhhhhh!!!

Pues nada… así nos va… seguimos sin asumir nuestra Responsabilidad Individual con la Sociedad. Porque, recuerdo, no vivimos aislados en lo alto de la cima de una montaña. Aunque, a veces, escudarse en la AntiRSE que hacen “los grandes” sea una excusa perfecta.

2 Comentarios:

Cris Pérez dijo...

Hola Rosa,

Supongo que no descubriré nada si digo que a partir de la transformación individual llega el cambio. El problema es la falta de paciencia, queremos ver los cambios de forma inminente, no nos damos cuenta de los cambios que ya se están produciendo.

En nuestra transformación personal, muchas veces no nos damos cuenta de los cambios que han habido hasta que miramos atrás y recordamos cómo éramos y cómo somos ahora. Imagínate con un mecanismo tan grande como una sociedad compuesta por pequeños granos de arena, las personas, que forman el desierto y con dunas gigantes que mueve el viento.

Soy optimista con los cambios que se están produciendo. Empezamos a mirar mal a las personas que dicen: yo no puedo hacer nada. Cuando hace unos meses, la respuesta era encogerse de hombros o reírse cuando alguien estafaba al estado de algún modo. Percibo la aparición de una conciencia colectiva que hasta ahora aplacada por el individualismo competitivo y brutal. Se empieza a apuntar con el dedo de forma muy crítica a Inditex, Repsol o transnacionales que invaden, explotan y desestructuran otras sociedades en el resto del mundo para someterlas a la sociedad del consumo. Empezamos a tener conciencia de que comprar en un bazar o en Zara; en lugar de pagar el trabajo a la modista o el sastre de toda la vida tiene sus consecuencias.

Esa toma de conciencia me da mucha fuerza y esperanza.

¡Un abrazo muy fuerte y felicidades responsables!

Cris Pérez

Rosa dijo...

Un abrazo Cris!

Entradas anteriores