Afirmo rotundamente que "la RSC" no puede ser certificable

Por F. Xavier Agulló. "Las empresas no le apuestan ni a leyes ni a normas de RSC porque ésta es voluntaria". Esta es una de las frases del día que me ha hecho gracia, pronunciada según me han comentado en un evento de ICONTEC, el ente normalizador colombiano, en Bogotá. Pero lo cierto es que no es un debate nada nuevo: ¿la RSC debe ser certificable? Avanzo mi respuesta: no, en absoluto puede, ni debe, ser certificable "la RSC". Me explico.

Me hacían hace un tiempo la reflexión que a finales de los años 80, cuando aparecieron las normas ISO 9000 se debatía lo mismo: "¡la calidad no se puede certificar ni formalizar!", se decía. Veinte años después hemos visto como "la calidad" no sólo sí es formalizable y certificable, sino que quien no lo ha hecho está fuera del mercado.

Pero lo cierto es que "la calidad" en sí misma no se certifica con la ISO 9001, sino que lo que certifica es su sistema de gestión. Es por ello que tampoco "la RSC" en sí misma puede ser certificable, sino como mucho podemos aspirar a certificar, o formalizar, un sistema de gestión ético y socialmente responsable.

Es por ello que debemos siempre huir de sellos, distintivos, premios o ranqueos, o bien como mínimo matizarlos, pues si bien podemos premiar buenas prácticas, no es posible garantizar la inexistencia de alguna mala práctica.

Queda pues explicado porqué "la RSC" como "la calidad" no pueden ser certificables, pero sí sus sistemas de gestión, que al fin y al cabo es lo que son las normas. Es pues así como frases como la que me ha motivado este post dejan de tener sentido.