Territorios socialmente responsables

. sábado, 5 de abril de 2008

Por F. Xavier Agulló. Artículo publicado en Ser Responsable.

Una de las características de la RSC que más puede aportar al desarrollo sostenible es lo que podemos llamar trisectoridad, es decir, como desde cada sector es posible aportar beneficios a su entorno y, a su vez, obtener un retorno.

Podemos pues entender por Territorio Socialmente Responsable (TSR) el desarrollo integral de políticas de fomento de la sostenibilidad en ámbitos territoriales concretos, con estrategias colaborativas y de beneficio mutuo de todos los agentes (sector público, empresarial y sector no lucrativo), en pro de la satisfacción de las necesidades concretas del territorio en lo económico, social y ambiental.

Pero TSR no equivale a políticas públicas, ni políticas públicas a TSR, en base precisamente a tres elementos de dicha definición: un TSR requiere estrategias colaborativas, permite obtener beneficios mutuos e implica a la totalidad de los agentes de un territorio concreto, ya sea este local, comarcal o provincial; es difícil poder desarrollar un TSR a un nivel superior al provincial (en el caso español), pues se despersonaliza el proceso y entran en conflicto necesidades demasiado dispares y poco concretas como para ser compartidas.

¿Pero cómo se desarrolla y gestiona un TSR?

En primer lugar es necesario determinar, como en la RSC, a qué necesidades debemos alinear las actuaciones posteriores, necesidades que pueden ser de tipo económico, ambiental, de corresponsabilidad entre agentes, de calidad del empleo, de cohesión social o de escrutinio público y legitimidad social. Una vez determinadas las necesidades deben establecerse los ‘activos’ del territorio, es decir, qué agentes o individuos son capaces de liderar el cambio (grandes empresas, agentes públicos, universidades, etc.), no sólo a través de la simple ‘iniciativa’ (que normalmente corresponde a las administraciones públicas) sino a través de la prescripción, capacidad de convocatoria y el ejemplo. Esta fase debe permitirnos determinar el ‘imán’ o imanes del territorio (agente que genera atracción) y crear las ‘infraestructuras sociales’ necesarias para permitir una actuación corresponsable.

El alineamiento de necesidades y ‘activos’ del territorio debe permitir fijar los objetivos que perseguir a través de las actuaciones. Actuar, en el marco de un TSR, implica por un lado actuar desde el sector público, con políticas para ‘explicar’ (sensibilización), para facilitar’ (herramientas de gestión) y para ‘aplicar’ (incentivos o cláusulas sociales en la compra pública). Por otro lado implica actuar desde cada agente con su propia responsabilidad buscando acciones en que implique a los otros agentes del territorio, es una llamada a poner al servicio del territorio la RSC propia. En tercer y último lugar, actuar significa también generar tracción a través de los medios de comunicación, promover los grupos de presión y fomentar el consumo socialmente responsable de la ciudadanía del territorio.

El resultado son acciones tan propias de un TSR como las veedurías ciudadanas para la transparencia, las cláusulas sociales y la compra responsable, las ferias locales de consumo, los patrocinios privados de obras o iniciativas públicas ahora que tenemos menos fondos europeos, o la generación de nuevas líneas de negocio para el tercer sector. Todo un reto, pero la evolución de la RSC nos está llevando a los TSR.

1 Comentarios:

Cris Pérez dijo...

Hola Xevi,

Em sorprèn que continuem inventant conceptes per fórmules que en realitat ja existeixen. Aquest concepte del qual parles és sostenibilitat en el territori i allò que s'ha de dur a terme són plans de dinamització o d'excel.lència segons l'estat del mateix.

Per una altra banda, el tema de que no només depén de l'Administració Pública tenir un territori sostenible és evident. La mateixa paraula sostenibilitat engloba els tres conceptes: econòmic, sòcio-cultural i medi ambiental i aquests tres eixos són totalment transversals.

Sí m'agradaria remarcar que és important consolidar els conceptes i no inventar-nos nous noms per descriure termes que ja existeixen, però que encara no són o estan prou reconeguts.

Salut!


Cris

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