Fairplay, el término mágico

. jueves, 28 de abril de 2011

Por Rosa Alonso. Siempre he pensado que el fútbol ha sido un invento más de alguna sociedad secreta del rollo Bilderberg o Roma con el objetivo de aborregar y adormecer –un poquitín más- a una sociedad de consumo Fast y comida Trash. Como tal, lo miraba desde la distancia y con cierta dosis de indiferencia. Pero resulta que en estas últimas semanas me ha dado por mirar los partidos entre el BCN y el MAD. No confundo un fuera de juego con un córner pero soy de las que cuando oigo conversaciones cruzadas de este tipo le doy al listening mode off.

¿Mi excusa? No se trata sólo de ver fútbol. Se trata de analizar emociones y actitudes con la excusa. Se trata de observar al entorno social totalmente liberado con el amparo que vestir una camiseta le proporciona.

Y lo que he visto –y sigo viendo- me ha sorprendido hasta tal punto de ver representada la sociedad de los bajos fondos IRRESPONSABLE, INMORAL E INVOLUCIONADA.

Quiero puntualizar que cuando hablo de sociedad de los bajos fondos me refiero a:

  1. Los clubes de futbol.
  2. Algunos futbolistas y sus cuerpos técnicos.
  3. Los sponsors.
  4. Algun@s S@cios.
  5. Los medios de comunicación.

(Y no sé porqué detallo… en definitiva nos incluye a TOD@S)

Realizando esta especie de trabajo de campo que sobre la Responsabilidad Social en el mundo del fútbol me he encontrado con –siguiendo el orden anterior- :
  1. Se comportan como organizaciones permisivas que han perdido de vista sus objetivos (si es que los tienen, claro) con todo tipo de persona trabajadora irresponsable (eufemismo) al que ni despiden por asomo como pasa en la mayoría de organizaciones laborales que emplean a alguien para realizar un trabajo. Toleran la violencia de todo tipo con un letrerito en el photo-call donde figura la palabra “Respect”. ¿Soy yo o veo mal?
  2. Personas trabajadoras que no son conscientes de la reputación que sus acciones acumuladas provocan en a) la evaluación externa (arbitraje) algunos errores de interpretación y en b) la dimensión de representar una u otra filosofía y valores en la organización que les paga la nómina. ¿Pasaría que a un trabajador de SEAT le diera por ir a “esperar a la salida” a uno de NISSAN? ¿Con qué objetivo iría?
  3. Identificarse con estas filosofías de trabajo significa aprovar comportamientos y soportar costes de los primeros y los segundos enumerados en esta lista… ¿y quieren seguir así?
  4. Corresponsables de todo, repito, todo. Corresponsables de lo que realizan los primeros, segundos y terceros más la supuesta libertad de poder votar bajo sistemas democráticos de quiénes no hacen más que soportar demagogia estandarizada e incendios alimentados por quienes vienen seguidamente.
  5. Estos son los mejores. Sin duda (sarcasmo). Con la financiación de fondos privados en cadenas privadas, se permiten el lujo de avivar el fuego al más puro estilo Sálvame Deluxe, con personajes que vienen a ser lo mismo que la Esteban para Telecinco. Tienen la capacidad de hacer creer al personal que algunos casi-delitos son sencillas faltas, y a la inversa. Son el mayor ejemplo, más claro y concreto que he visto en los últimos años de manipulación mediática del mensaje.

Ahora comprendo muchas cosas. Y me quedan otras muchas sin abordar.

Pero me quedaré con la duda de qué diría Xavier Roures al respecto.

Quizá, eso sí, se quedará con lo del fairplay. Parece que sea el término mágico.

1 Comentarios:

Peter dijo...
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