Las otras "miembras" o las malas flexiones de género

. domingo, 12 de abril de 2009

Por F. Xavier Agulló. Cuando la ministra española de igualdad propuso (o se le escapó por error) el término 'miembra' como femenino de 'miembro', poco se podía imaginar la avalancha de críticas que le podía conllevar una sola palabra.

Pero lo cierto es que el propio diccionario de la RAE está lleno de contradicciones similares. Sin ir más lejos, con 'presidente', 'modista' o 'líder'. Los tres términos son considerados de género común según el diccionario de la RAE, pero a su vez se acepta una variante de género: 'presidenta', 'modisto' o 'lideresa'. En estos últimos tres casos no son lógicamente de género común (consultar el diccionario de la RAE).

No parece buena práctica el incorporar o inventarse términos que separen hombres y mujeres. Es cierto que en algún momento u otro tuvieron que aparecer las flexiones de género que separaran entre el masculino o femenino. La cuestión es dónde está el límite.

La cuestión estriba acaso en una mala comprensión de lo que es y no es lenguaje sexista, o el uso sexista del lenguaje. Se asimila por ello el lenguaje no sexista sólo a las dobles formas, craso error, todo lo contrario a lo que debería ser. Creando nuevas flexiones de género sólo estamos favoreciendo dicha percepción.

Si con 'presidente', 'modisto' o 'líder', ya incluíamos a ambos géneros porqué la palabra es de género común... ¿por qué flexionar?

Hay corrientes feministas que efectivamente reclaman la flexión femenina de muchos vocablos. Respecto a 'líder' he visto la propuesta de 'lídera', no sé si es que no se habían dado cuenta de que ya 'se creó' lideresa, o bien fue por su presión que la RAE lo incorporó, pero tomando en cuenta la etimología correcta para flexionar.

Ciertamente, para quienes defendemos el uso de genéricos para el lenguaje, que incluyan a ambos géneros, estos intentos de respeto de género acaban provocando lo contrario, una falta de respeto al género. Personalmente, estas flexiones de género de términos que son de género común me provocan disrupciones a la hora de escribir.

Si hay que inventarse genéricos, mejor apostar por términos nuevos de vocablos que actualmente ya tienen reconocido su doble género, como 'usuariado' o 'lectorado' (éste último es aceptado, pero no con el mismo significado que lector/a), y formar las nuevas generaciones en ello.

Es necesario por parte de la RAE olvidarse de la tontería de la 'economía lingüística' para el uso exclusivo de masculinos para nombrar al 100% de la población e invisibilizar a la mujer. Mejor sería que asumiera que lenguaje no sexista es el uso de genéricos.

Muy al contrario de lo que se aduce, ello no limita o empobrece la lengua, al contrario, la enriquece y la dota de mayor concreción: usamos uno u otro género cuando nos referimos exactamente a la presencia de éste o aquélla, mientras que el uso del genérico implica que o bien no se sabe o bien la presencia es mixta. Ello dota la lengua de mayor rigor social.

Personalmente adoptaré como norma el uso como genérico de los términos que estén definidos como de género común. Así intentaré usar 'la presidente', 'el modista' o 'la líder'.

Pero ciertamente es un criterio subjetivo con el que seguramente muchas corrientes feministas no estarán de acuerdo. Pero creo que es un ejercicio de coherencia si entendemos el lenguaje no sexista como el uso de genéricos antes que las dobles formas.

En cualquier caso, ¿qué opinión le merece ello?

7 Comentarios:

Angie Simonis dijo...

Comenté apasionadamente sobre este tema cuando estaba de candente actualidad, les ofrezco extractos de mis opiniones vertidas en mi blog:

[...]me he puesto a leer las noticias de “El Plural” (y lo pongo entre comillas con ironía, no por diferenciarlo como nombre propio de un periódico que no parece tener lectores muy “plurales”, ya que lo correcto sería ponerlo en cursiva, como tod@ filólog@ sabe perfectamente… Y ya de paso, justifico mi uso de la arroba con un argumento subjetivo a ultranza: ¡porque me da la real gana y quiero reivindicar un uso no sexista del lenguaje! Así que mientras no se inventen otra cosa que me satisfaga como usuaria legítima del español (ya que es mi lengua materna, la de la madre que me parió y a muchísima honra), seguiré haciéndolo, asumiendo gozosa el riesgo de que se me tache de incorrecta, inconsistente o cosas peores, y diga lo que diga la RAE , que para eso estoy en mi blog y en un país libre y si los demás se toman la libertad de llenar de faltas de ortografía, sintaxis, estilo, anglicismos y neologismos multitud de páginas web, yo no voy a cortarme ni un pelo.
Estoy pero que muy, muy indignada con el trato que se le está dando a Bibiana con el tema del maltrato y la puñetera anécdota de la palabra miembra, que yo uso con total intencionalidad, le pese a quien le pese, especialmente a los miembros cavernícolas de la comunidad hablante del español. Que las mujeres también somos hablantes y tenemos el mismo derecho a usar la lengua desde nuestro punto de vista, ninguneado sistemáticamente por esa institución, cuyo (y cito textualmente con la negrita donde me interesa)

[...]objetivo prioritario en los estatutos vigentes el de «velar porque los cambios que experimente la lengua española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico». Quiere esto decir que nuestro viejo lema fundacional, «limpia, fija y da esplendor», ha de leerse ahora, más cabalmente, como «unifica, limpia y fija» y que esa tarea la compartimos, en mutua colaboración, con las veintiuna Academias de la Lengua Española restantes, las de todos los países donde se habla el español como lengua propia.
Parece que en lo único que se han fijado los ciudadanos (y alguna ciudadana también, claro está) es en la supuesta "metedura de pata" de la palabra "miembra". Antes de criticarla deberían darle un repaso a la propia normativa de la RAE y a la formación del femenino para los sustantivos que terminan en o y verán que es una contradicción tachar de error la formación de miembra, con toda lógica lingüística (claro que la RAE no está para cuestiones de lógica, sino para acumular excepciones a sus normas). Lo mismo sucedió con abogado, con médico y con juez y tendrá que suceder tarde o temprano con el resto del español. Muy pronto con lo de piloto, porque nos ha salido una mujer pilota militar, Rocío González, y además número uno de su promoción entre 1415 tíos. Esto, según la RAE, vale para los sustantivos animados y que yo sepa, ni la pierna ni la cabeza lo son (que es el argumento falto de consistencia que se suele contraponer). Me hace mucha gracia que sean correctas ambas posibilidades, mujer médico o mujer médica, atentando contra el principio de la economía lingüística inherente a todas las lenguas occidentales y que ellos defienden tan lustrosamente.
L@s hispanoamerican@s (por lo que se ve y por la excusa que ha tenido que inventar a toda prisa la acosada Bibiana) demuestran más sentido común en ello y no rechazan de plano lo que es obviamente legítimo según las propias normas de los vejestorios anquilosados de la Academia. Mi mujer es colombiana y me comenta que lo usan con toda normalidad y la Academia Colombiana de la lengua participa de la preceptiva del español correcto desde 1871, fue la primera en añadirse a la colaboración con la española. Deberíamos aprender de ell@s, en lugar de considerarlos "hablantes de segunda categoría", como hacen algunos prepotentes y poco amantes de la diversidad lingüística (o cualquier otra diversidad) cuando están haciendo por el español mucho más que nosotros, los supuestos hablantes privilegiados del español estándar, el que se vende internacionalmente como el más correcto (y eso lo sé muy bien que he sido durante ocho años profesora de español para extranjeros), estando como está lleno de incongruencias y anclado en el machismo y la misoginia. Igualdad también en el lenguaje, pero no por favor y cuando se vaya pudiendo, sino ¡YA!
El criterio a la hora de prescribir (qué palabra tan horrorosa), debería ser el uso, que es lo que se transmite, aunque no le guste a los ACADÉMICOS de la RAE. ¡REVOLUCIONÉMOSLO! Para eso sí que haría yo una manifestación y una huelga y no para pedir quimeras (discriminatorias con el resto de la humanidad que consume combustible y sufre las mismas subidas especuladoras) al sistema capitalista liberal en el que tan gozosamente nos hemos precipitado, o para fastidiar a tus propios compañeros de profesión prendiéndoles fuego o atropellándolos a lo bestia
¡Ánimo, Bibiana, que la mayoría de las mujeres con la cabeza despejada te apoyamos!
Texto completo en: http://amazonialibre.blogspot.com/2008/06/sobre-miembros-y-miembras-y-las.html

Joaquin Martinez dijo...

Estimado Xavier,

creo que debes comenzar por hacer una definición clara de lo que es para ti 'un genérico'. Lo digo para evitar malos entendidos.

Si un genérico es para ti la palabra que incluye 'per se' ambos sexos, sin distinción: multitud, gente, clientela, muchedumbre, lectorado, audiencia, público, enjambre, auditorio, etc. Entonces considero que la solución qu propones se queda corta, porque necesitarías crear un diccionario con muchos neologismos para suplantar cada caso (y son abundantes) en que se toma el masculino plural para referirse tanto al género masculino como femenino.

Por otro lado, cuestiono que se ponga en validez la terminación del masculino plural para referirse a ambos géneros, ya que este es uno de los recursos esenciales de nuestra lengua, que permite precisamente la repetición de palabras, lo cual es muy importante para la eficacia de una lengua, como todos sabemos. Por lo tanto, es erróneo decir que el principio de economía es una 'tontería'. Lejos de serlo, es uno de los principios fundamentales para cualquier lengua, no solo la nuestra. Renunciar a este principio equivale a dejar de entendernos los unos a los otros, así de sencillo, y no exagero. Por eso es necesario tomarlo muy en cuenta y no pasarlo por alto, como algunos pretenden.

En cuanto a los neologismos para crear nuevos genéricos, no estoy en contra, se pueden proponer y si la población los acepta, mejor que mejor. No es la primera vez que alguien 'inventa' una palabra y esta triunfa. Sin ir más lejos, Ortega y Gasset propuso 'vivencias' y tuvo un éxito fenomenal. Hoy en día ya forma parte de nuestro repertorio de palabras.

Lo que me parece mal es que el neologismo propuesto pretenda eliminar formas de expresión correctas y aceptadas por el USO, y que serán machistas solo porque alguien decide 'por decreto' que tal palabra es machista. Esto es ser más papista que el papa. Esto es echarle más leña al fuego. Esto es querer apagar un incendio con otro mayor.

¿Ves connotaciones machistas en frases como:?

El cómite de lectura pensó que el artículo del aspirante a periodista no estaba bien redactado.

(corrijamos, pues: 'el comisionado de lectura pensó que el artículo del aspirantado no estaba bien redactado')

Los amigos de Pedro opinan que la fiesta no estuvo mal, pero faltó más ambiente.

(corrijamos, pues: 'Las amistades de Pedro opinan que la fiesta no estuvo mal'. Pero hay un problema: se usa 'amistades' para referirse al conjunto de los amigos y amigas de Pedro, cuando en la frase que hemos puesto nos referimos 'solo' a unos amigos o amigas en concreto, por eso nunca serán equivalentes 'amigos' y 'amistades').

Anuncian un aumento de parados en los meses que vienen.

(corrijamos, pues: 'Anuncian un aumento del desempleo en los meses que vienen'. Pero, problema: cuando decimos 'parados' pensamos en los hombres y mujeres que pierden un puesto de trabajo, mientras que cuando decimos 'desempleo' pensamos en la inactividad, en la inocupación o en la falta de empleo; por lo tanto, no son términos equivalentes).

Y ejemplos como este podría sacar hasta el infinito. Pero no quiero aburrir al personal.

Un saludo en una tarde estupenda de domingo,
Jo

Joaquin Martinez dijo...

El párrafo segundo está mal redactado. Esta es la correción:

'cuestiono que se ponga en tela de juicio la validez de la terminación del masculino plural para referirse a ambos sexos, ya que este es uno de los recursos esenciales de nuestra lengua para evitar la repetición de palabras, lo cual es muy importante para la eficacia de una lengua, como todos sabemos.'

Perdón por los fallos,
Jo

F. Xavier Agulló dijo...

Joaquín, este posteo versa sobre un aspecto concreto del que hay que discutir. Tú vuelves al origen sobre la legitimidad del lenguaje no sexista. Entiendo por tus palabras que no te has leído la guía. Para no hacer perder el tiempo al personal repitiéndome, por favor, léela y luego hablamos de los distintos recursos, que no sólo están los genéricos, ¿ok? ¡Gracias por tu visita! Un abrazo (perdona que te remita primero a la guía, pero es que he argumentado tanto lo que comentas que no quiero repetirme, pero en cuanto lo hagas lo hablamos sin problema, al contrario).

Krmen Freixa dijo...

Pues, si, hay que leerse la guía de quienes creemos que el lenguaje sí es sexista, y claro ejemplo son las frases que Joaquin Martinez puso como ejemplo de que algunas personas andamos erradas.....
Defiendo el genérico, pero creo que habrá una etapa intermedia donde muchas palabras tendrán masculino y femenino. Por una razón muy simple, aunque neutras se han usado por nuestra sociedad, hasta la saciedad, para adjetivar a una persona masculina. Sin ir más lejos la palabra líder es un buen ejemplo de lo que intento argumentar sucintamente.
También me gustaría remarcar que el uso de la arroba no es muy recomendable cuando estamos hablando de visibilizar a mujeres y hombres en el lenguaje. El uso de la @ da la razón a quienes dicen que no hay necesidad de visibilizar los géneros con equidad en el lenguaje.
Buen final de semana de primavera!!!

F. Xavier Agulló dijo...

Supongo Krmen que podemos decir que hay como dos tendencias en el lenguaje no sexista, obviando la mayoritaria que es la que lo niega.

Por un lado la que persigue 'visibilizar' siempre los dos géneros, ello nos lleva a las dobles formas, entre soluciones similares como las barras, etc.

Por otro, la tendencia que persigue hacer del lenguaje algo neutro en términos de género.

Personalmente como ves me sitúo en la segunda, tú en la primera. Veo interesante el hecho que apuntas a una evolución, que antes de llegar a la segunda habría que hacer algo así como 'pagar una deuda histórica'. Bueno, es como lo he entendido.

En cualquier caso, buena sea la riqueza de entender el lenguaje no sexista, ojalá toda la población y 'clase lingüista' se limitara a hablar de cual de estas dos, en vez de negarlas ambas.

Soy una persona práctica, por eso intento encontrar el punto que más vaya a facilitar la entrada del lenguaje no sexista. En los medios de comunicación en papel, el espacio es muy importante, cuesta dinero, y hay que reconocer que las dobles formas sí generan inflación de palabras.

Acaso, como todo en la vida, la cuestión sea un punto medio. ¿Sabes qué me pasa a veces? Que al usar genéricos la gente ni se da cuenta del esfuerzo que hago en hacer un uso no sexista del lenguaje, y entoncese parece como si el esfuerzo de sensibilización se esvanece. Por ello acostumbro a usar alguna doble forma al inicio de los textos, y luego ya me paso simplemente al lenguaje neutro.

Pero como ves, entiendo perfectamente lo que aduces. Un abrazo.

Angie Simonis dijo...

Puntualizo que el uso de la arroba es una mera expresión reivindicativa y de protesta, no sirve a niveles de corrección en el lenguaje.
Lo ideal sería que el lenguaje fuera andrógino, como las aspiraciones de Virginia Woolf, pero ya sabemos que esto a niveles prácticos es una utopía.
Por cierto, en lugar de sustituir "parados" por desempleo, ¿por qué no "población desempleada"? Siempre se puede encontrar una solución usando la imaginación, lo que pasa es que, a efectos prácticos, no siempre tenemos todo el tiempo del mundo cuando estamos redactando algo y recurrimos a lo más sufrido.
Pero se hace camino al andar y poco a poco conseguiremos mujeres y hombres que se hable mejor (pues hacer un uso no sexista del lenguaje es hablar mejor y no sólo políticamente correcto, teniendo en cuenta a todas y todos los hablantes). Yo creo que las generaciones venideras lo agrdecerán.

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