Un viaje de cierre de año

. lunes, 17 de enero de 2011

Por Leticia Rebeca Gasca. Esta semana regresé de un viaje a la ciudad de Guanajuato, ubicada a 360 kilómetros de la ciudad de México. Como en todo viaje que realizo por carretera, en lugar de dormir durante el camino, prefiero disfrutar el paisaje y observar cómo vive la gente en las diferentes poblaciones que vamos cruzando.

Siempre que hago este ejercicio y observo el campo mexicano, recuerdo los siete años que realicé trabajo social en diferentes comunidades rurales e indígenas y cómo siempre regresaba con la mente llena de preguntas.

Y no es para menos: para quien ha crecido en una ciudad, no es sencillo ponerse en los zapatos de quien vive en el campo y tener presente que las principales actividades económicas de esa población (la agricultura y la ganadería) están siendo seriamente mermadas a causa de los cambios en el clima (de lo cual, quienes habitan en zonas rurales no tienen casi nada de culpa, su huella de carbono es mínima) y de la competencia por mejores precios y grandes producciones.

De igual forma, es importante recordar que la situación de aislamiento que prevalece en muchas comunidades dificulta la búsqueda de opciones de empleo y educación, lo que transforma a la migración hacia grandes ciudades u otros países como, aparentemente, la mejor y única alternativa.

Así, mientras voy en carretera, miro por la ventana y pienso en lo anterior y en otras concusiones un poco más pesimistas. Sin embargo, no puedo dejar de reconocer que hay proyectos que han logrado avances para estas poblaciones. En 2010 tuve la magnífica oportunidad de conocer de cerca varios de estos proyectos, pero son tres los que me han dejado mejor sabor de boca:

Siga leyendo >>> Blog Responsable MÉXICO

0 Comentarios: