
Sólo cuando había leído el libro... Cómo cambiar el mundo. Los emprendedores sociales y el poder de las nuevas ideas de David Bornstein, y cuando conocí otro emprendedor social, Rodrigo Baggio de CDI por la inclusión digital, me había emocionado tanto. Y es el que el movimiento del emprendimiento social, más allá de ser grandes ideas con gran capacidad para ser llevadas a término, es impulsada por personas que transmiten una ilusión y una pasión extraordinaria por cambiar el mundo, porque ellos y ellas lo están haciendo ya, no es ninguna utopía.
En personas como Albina, no sólo escuchar como nos comenta su idea poderosa para cambiar el mundo le cambia a uno/a mismo/a. La pasión con la que habla nos aproxima a cómo son las personas emprendedoras sociales, a su capacidad para traducir una idea en la realidad. Tuvo que remover cielo y tierra para cambiar el mundo: "mis cielos y mis tierras fueron tener que convencer a muchas personas, a administraciones públicas, a la sociedad". Son personas capaces de cambiar el mundo, son deidades en la Tierra.
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